LA EVOLUCIÓN DE LA INTRANQUILIDAD ⏃ THE EVOLUTION OF DISTRESS

Photo by Aaron Burden ∙ Unsplash

〈Esta entrada se ve mejor escuchando "Polaroids", de Plastic Mermaids〉

Recordaba en el transcurso del día mis mayores anhelos de cuando era un niño y el nivel de las prioridades en la vida para una mente que estaba en el proceso de comprender que el mundo es mucho más de lo que solía llegar a creer. Mi objetivo en esta entrada no se trata de extrañar un imposible, ni mucho menos de volver a aquella perspectiva cegada por la fantasía de un niño; lo que deseo es compartir la evolución personal de mis sueños y dar paso a que se recuerde igualmente lo que llegó a ser más relevante en la vida y lo que terminó siendo actualmente.

Es increíble cómo mi mayor preocupación al tener entre 4-7 años, se reducía a pensar a que llegase a haber un rompecabezas dentro de mi Kinder Sorpresa, y ya con ese pequeño detalle, sentir que el mundo estaba jugando en mi contra. Con el pasar de los años, las preocupaciones avanzaban a poder encajar en un nuevo colegio y hacer buenos amigos, después a obtener buenas calificaciones para evitar discusiones con los padres, luego a mantener el buen desarrollo académico pensando en no reprobar ningún año por mi propia satisfacción. Eventualmente, se sumaba la ansiedad de tener una relación amorosa, de pensar en cómo sería el primer beso y con quién podría ser...

Caía un peso aún más enorme a las preocupaciones anteriores, pues comenzar a ver los cambios corporales no fue tarea sencilla; tratar de comprender cómo retener ciertos pensamientos, cómo evitar brotes en el rostro y lidiar con cierta inseguridad por los nuevos rasgos físicos por los que la mayoría de nosotros pasamos durante la pubertad. Pasados los meses, se acerca la incertidumbre de cómo será la secundaria y en ese entonces, sentir que estamos "a un paso de ser adultos" -pensamiento totalmente alejado de la realidad, pues una vez pasaron los años de secundaria tratando de decidir qué estudiar en la universidad, no se siente más que libertad y un golpe de experiencias durante la etapa universitaria.

Durante la universidad fue básicamente un ciclo de preocupaciones similares a las vividas en el colegio, solo que con una perspectiva diferente de la vida con mayor madurez y realismo de lo mucho que toca luchar por conseguir buenas calificaciones, pasar algunas noches desvelado por entregar un trabajo en perfectas condiciones y tener la energía suficiente para compartir con las nuevas amistades durante largas horas de conversaciones existencialistas y otras sin sentido alguno. La época universitaria fue sin duda una de las más significativas, pues definieron mi carácter, mis propósitos en la vida, mi personalidad y me encaminaron a tomar mejores decisiones tras el sinnúmero de las terribles anteriormente tomadas -que aunque podían ser vistas como el fin del mundo en su momento, no fueron más que indelebles recuerdos de lo difícil que puede llegar a ser el salir de cualquier problema, y tomarlas como una enseñanza permanente.

Uno de los choques más fuertes que he vivido, fue el graduarme de la universidad y entrar al mundo laboral, pues sí es en este punto en donde se inicia la vida adulta de la cual pensaba haber entrado en mi primer año de secundaria, y después en el primero de universidad. Este sí era el definitivo. El real e innegable comienzo de la adultez. Por supuesto que hubo incontables preocupaciones durante todos estos periodos, tanto relacionados a la vida académica, profesional, familiar y amorosa -cuya carga aumentaba cada vez más. Actualmente creo estar en un punto en donde todo ese peso positivo y negativo se ha adherido tanto a mi vida, que a veces pasa desapercibido -como en otras ocasiones pareciera estar tan presente, que se siente estar a unos segundos de un colapso nervioso. Luego recuerdo que todo ello hace parte de la vida, así que me refugio en la música, y continúo mi vida sonriendo absorbiendo más preocupaciones...

Y por supuesto, como bien sabemos (pero no en su totalidad hasta que toca vivirlo en carne propia), inicia la vida crediticia, el pago de facturas, arriendo o cuota de la vivienda propia (que pareciera sentirse más cerca el Apocalipsis, que el día del pago final para sentir que finalmente es de uno en su totalidad); el perder amigos de un modo u otro, la incomprensión entre familiares, el vetarse de gustos que podíamos darnos más fácilmente cuando no existían estas preocupaciones, y muchos problemas más que depende de qué tan desviada llegue a ser nuestra vida (aquí es en donde compadezco a aquellos que viven en matrimonio, y más aún, si tienen hijos con los cuales repiten el ciclo de su niñez desde otros ojos; cuando ni siquiera han terminado de experimentar su propio ciclo).

Aún no llego al punto en donde estamos en la tercera edad, mirando de regreso a todo aquello que mencioné anteriormente y se aprecia como lo más bello de la vida, pues era aquel momento en que tuvimos la oportunidad de vivir todas las experiencias que nos llevaron al punto en donde lleguemos a estar. Que aunque haya sueños rotos y ya imposibles por cumplir, tuvimos nuestros largos años que logramos sobrevivir; y el par de más que nos queda, no serán en vano habitando en el pasado, sino aún luchando por poder sobrepasar el porcentaje restante de preocupaciones que seguirán llegando -pero que sin lugar a dudas, son lo que nos mantiene con fortaleza recordándonos que es posible seguir la vida sin importar la carga que llevemos encima de nosotros.

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English version

〈This post looks better while listening to "Polaroids", by Plastic Mermaids〉

I was reminiscing over the course of the day my greatest yearnings when I was a child and the level of priorities in life for a mind that was in the process of understanding that the world is much more than I used to come to believe. My goal in this post is not to miss an impossible, much less to return to that perspective blinded by the fantasy of a child. What I want is to share the personal evolution of my dreams and to give way to remembering what became more relevant in life and what ended up being today.

It's amazing how my biggest concern when I was between 4-7 years old, was to think that there could be a puzzle inside my Kinder Surprise, and with that little detail, to feel that the world was playing against me. Over the years, the worries evolved to being able to fit into a new school and to make good friends. After that, to get good grades to avoid arguing with my parents, then to keep a great academic development thinking not to fail any year for my own satisfaction. Eventually, the anxiety of having a love relationship, of thinking about what the first kiss would be like and who it could be with...

An even greater weight fell to the previous concerns, since beginning to see the corporal changes was not an easy task. To try to understand how to hold certain thoughts, how to avoid pimples on my face and to deal with some insecurity by the new physical features that most of us go through during puberty. After some months, the uncertainty of what the high school will be like was getting closer, and back then, to feel that we are "one step away from being adults" -a thought completely away from reality, because once the high school years were gone trying to decide what to study in the university, it felt nothing more like freedom and a blow of experiences during that university stage.

During the university, it was basically a cycle of concerns similar to those experienced in school, only with a different perspective of life with greater maturity and being realist of how hard it is to struggle to get good grades, to spend some sleepless nights to deliver an assignment in perfect condition and to have enough energy to share with new friends during long hours of existentialist conversations and other meaningless ones. The time spent at the university was undoubtedly one of the most significant, because they defined my character, my purposes in life, my personality and it guided me to make better decisions after the countless terrible ones previously taken -although they could be seen as the end of the world at that time, they were nothing more than indelible memories of how difficult it can be to get out of any problem, and to take them as a permanent lesson.

One of the strongest shocks I have ever experienced was graduating from university and entering the world of work, because it is at this point that adult life begins. Which I thought I already had entered in the first year of high school, and then in the first one of university. This was the definitive one. The real and undeniable beginning of adulthood. Of course, there were countless concerns during all these periods, related to academic, professional, family and love life -whose burden increased more and more. Currently, I think I'm at a point where all that positive and negative weight has adhered so much to my life, that sometimes goes unnoticed -as in other occasions, it seems to be so present that it feels like I'm a few seconds away from having a nervous breakdown. Then I remember that all this is part of life, so I take refuge in music, and I continue my life smiling absorbing more concerns...

And of course, as we well know (but not in its entirety until we have to live it in our own flesh), the credit life begins, the payment of bills, the rent or the Housing Tax Credit (where the Apocalypse seems to feel closer, than the day of the final payment to feel that you're finally the house owner in its entirety). Losing friends one way or another, the incomprehension among family members, avoiding something we like that we could give ourselves more easily when these concerns didn't exist, and many more problems that depend on how awry our lives become (this is where I sympathize with those who live in marriage, and even more so, if they have kids with whom they repeat the cycle of their childhood looking through other eyes, when they have not even finished experiencing their own cycle).

I still don't reach the point where we are in the third age, looking back to everything that I mentioned earlier and it's seen as the most beautiful thing in life, because it was that moment when we had the opportunity to live all the experiences that took us to the point where we get to be. That although there are broken dreams and already impossible to fulfill, we had our long years that we managed to survive, and the couple of more that we have left, will not be in vain living in the past, but still struggling to be able to surpass the remaining percentage of concerns that will continue to come -but that without a doubt, those are the things what keep us strong reminding us that it's possible to continue life regardless of the burden we carry on us.

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