INQUEBRANTABLES LAZOS FRAGMENTADOS ⏃ RIPPING APART UNBREAKABLE TIES

Photo by Anete Lūsiņa • Unsplash

〈Esta entrada se ve mejor escuchando "Old Friend", de Sea Wolf〉

Caminando hace unas horas en una de las tardes más tranquilas que he tenido no tan lejos de la ciudad, me era imposible no sentirme tan lleno de gratitud al tener una persona tan valiosa en mi vida...

Muchas veces parecemos acostumbrarnos a las personas que nos rodean, pero olvidamos los momentos que han hecho posible esa unión y el porqué aún existe cualquiera que sea la relación con ellas. El sinnúmero de experiencias vividas -negativas y positivas- que hacen que dos personas forjen un vínculo, es a veces opacado por diversos motivos que ocupan nuestras mentes con tanta fortaleza, que llegamos a creer que estos personajes están en nuestro presente por total costumbre.

Hemos olvidado el profundo valor que tienen las personas con el pasar del tiempo, creemos no tener a quién acudir cuando el mundo parece estar siendo devorado por un gran hoyo negro, que al momento de pensar en quién podemos apoyarnos, se piensa principalmente en el tiempo que se lleva conociéndola -como si en ello se basara la definición de confianza. Si bien la cantidad de años que se han vivido junto a alguien, es un gran indicio de la fortaleza que se tiene entre los dos, la verdadera unión es definida por la esencia de cada individuo y el resultado de los hechos que jamás han quedado en palabras olvidadas del pasado.

Cada uno de nosotros llegamos a un punto en donde cuestionamos el porqué se desvanecen las relaciones con el tiempo, el porqué perdimos a aquellas personas que alguna vez significaron todo en nuestro mundo y cómo se volvió un sabor amargo aquello que alguna vez fue el dulce éxtasis de nuestros recuerdos de alegría. Más que amores perdidos, son las amistades de quienes deseo hablar. Los amigos que escucharon nuestros sueños y lamentos, los que compartieron sus pensamientos y sus disgustos, y la influencia de todo ello en nuestras vidas que definían lo que alguna vez llegamos a ser.

En el atardecer del día de hoy, mientras las nubes rosas en forma de algodón de azúcar pincelaban los árboles y edificios, el sol se ocultaba detrás de las lejanas cordilleras y las ranas comenzaban a croar en un pequeño lago cerca de nosotros. La conversación tomaba diferentes rumbos, como cuando se tiene tanto por contar, que ninguna historia queda completamente terminada por desviarse hacia otros temas más, pero que de alguna manera mantenían alguna conexión. Para hacer aún mejor el momento, era yo quien paseaba a la pequeña perrita por entre las calles mientras curioseaba cada roca que encontraba en el camino.

Mi compañía, además de la perrita, fue mi mejor amiga quien conozco por más de 15 años, iniciando nuestra amistad hace 10 años. Una valiosa persona, con quien a veces compartía con ella olvidando cuántos increíbles momentos pasamos juntos. Cuántas alegrías, tristezas, discusiones (absurdamente pocas), y cuántos sueños cumplidos que solíamos compartir al estar en el colegio -y cuántos más por cumplir en el camino. Si bien a veces se comparte con alguien por "costumbre" como mencioné anteriormente, este día fue muy diferente. Mientras compartíamos más historias recientes de nuestras vidas, mi mente se devolvía al primer momento en que nos vimos y la evolución que hemos tenido en nuestra personalidad con el pasar del tiempo. Que pese a los cambios positivos y negativos que llegan a cada uno, ahí estamos el uno para el otro con el gran amor que compartimos. Amor, así es, porque al fin y al cabo, ¿no es el amor el que mantiene una amistad de igual manera como lo es con la familia? El amor no solo es entre relaciones amorosas. De hecho pienso que el amor de amistad puede conservarse y fortalecerse mucho más que como pasa entre parejas, y es por ello que recordé cuánto deseaba mantenerla en mi vida.

La valoro mucho más de como había sucedido años atrás. Diez años no son en vano, diez años en donde la más grande "decepción" que me ha dado fue algo tan insignificante como traerme algún dulce que nunca ha sido de mi agrado -deseo haberle dado el mismo nivel de mínima decepción en su vida; pues las escasas amistades con las que contamos en la vida, son lo más primordial por lo que debemos luchar por mantener sin importar los impactos que lleguen a nosotros. Hoy comprendí y sentí la más enorme gratitud por ella y por las pocas amistades más que tengo en mi vida, por saber que por más pequeños que seamos en este basto mundo, no estamos solos.

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English version

〈This post looks better while listening to "Old Friend", by Sea Wolf〉

Walking a few hours ago in one of the quietest afternoons I've ever had not so far from the city, it was impossible not to feel so full of gratitude to have such a valuable person in my life...

Many times we seem to get used to the people around us, but we forget the moments that made that union possible and why there is still whatever type of relationship we have with them. The countless lived experiences -both negative and positive- that make two people forge a bond, is sometimes overshadowed by different reasons that occupy our minds with such strength, that we come to believe that these people are in our present because they became a habit.

We have forgotten the meaningful value that people have with the passage of time, we think we have no one to turn to when the world seems to be being devoured by a huge black hole, that when thinking about who we can count on, we think mainly about how long we know that person -as if the definition of trust was based on it. While the number of years that someone has lived with another one is a great indication of the strength that both have, the true union is defined by the essence of each individual and the result of the facts that have never been just forgotten words from the past.

Each of us comes to a point where we question the reasons why relationships vanish with time, why we lost those people who once meant everything in our world and how what was once the sweet ecstasy of our memories of joy, turned into a bitter taste. More than lost loves, friendships are the ones I want to talk about. The friends who listened to our dreams and laments, those who shared their thoughts and their dislikes, and the influence of all of this in our lives that defined what we once became.

In the evening of today, while the cotton candy-shaped pink clouds were brushing the trees and buildings, the sun was hiding behind the distant mountain ranges and the frogs began to croak in a small lake near us. The conversation took different courses, as when you have so much to tell that no story is completely finished by diverting to other topics, but somehow they kept a connection. To make the moment even better, I was the one who was walking the little dog through the streets while she was snooping around every rock she found on the road.

My company, besides the dog, was my best friend who I know for more than 15 years, beginning our friendship 10 years ago. A valuable person, with whom I shared with her sometimes forgetting how many incredible moments we had together. How many joys, sorrows, arguments (which are absurdly few of them), and how many fulfilled dreams that we used to share when we were back in school -and how many more to fulfill along the way.

Although we share with someone by "habit" sometimes as I mentioned earlier, this day was very different. While we shared more recent stories of our lives, my mind returned to the first moment we saw each other and the evolution we have had in our personality over time. That despite the positive and negative changes that come to each one, we are there for each other with the great love we share. Love, that's right, because at the end of the day, isn't it love the one thing that maintains a friendship in the same way as it is with family? Love is not only between love relationships. I actually think that the love of friendship can be preserved and strengthened much more than the way it happens between couples, so that is why I remembered how much I wanted to keep her in my life.

I value her much more than it had happened years ago. Ten years are not in vain, ten years where the biggest "disappointment" she has given me was something as insignificant as bringing me some candy that I have never liked before -I wish I had given her the same level of minimum disappointment in her life; because the few friendships that we have in life, are the most important thing for what we must fight for to keep regardless of the impacts that may come to us. Today I understood and felt the greatest gratitude for her and for the few more friends I have in my life, for knowing that no matter how small we are in this vast world, we are not alone.

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